Por Juan Tomás Valenzuela
Con un esfuerzo magnanime,
los muchachos de Toronto,
pusieron más que de pronto
a esta Junta pusilánime.
Se logró el apoyo unánime
del gobierno y la alcaldía.
Y aunque no se sabe el día,
ni la hora, ni el lugar,
en Québec se va a votar
contra estos patapodrías.
Aunque Castaños Guzmán
y la Junta que dirige,
aún con esto no transigen,
no es mentira que se van.
Por más que este charlatán
quiso restringir el voto,
el ciudadano devoto
de la ciudad canadiense,
obligó a que se repiense,
casi al tris de un alboroto.
Canadá, dió el visto bueno
para que su territorio
sirva de depositorio
en este ejercicio pleno,
de sacar a estos obscenos
con el voto consensuado,
que garantiza un estado
amante a la libertad,
lejos de la mezquindad
de los que están de aquel lado.
Aquí la suerte está echada
y sea en Toronto o Québec,
el voto 90 a 10
tiene su ruta marcada.
Deben ser habilitadas
las urnas en Canadá.
Y si sea por terquedad,
por negligencia o cohecho,
nos privan de ese derecho
¡claro que se va a peliá…!
Juan de los Palotes
23 junio 2020